Actualmente existen diferentes herramientas culinarias en el mercado, las cuales tienen como objetivo, tener una mayor flexibilidad y eficiencia a la hora de cocinar. Una herramienta culinaria que ha intentado mantener su esencia milenaria es el Kamado, el cual permite cocinar/asar diferentes carnes y alimentos, pero haciendo un uso eficiente de la energía calorífica. 

¿Qué es un Kamado?

Kamado es un término japonés que significa “horno”. En el sector culinario, un Kamado es una herramienta multifuncional flexible y versátil para cocinar, la cual permite asar o cocinar diversos alimentos, haciendo uso de combustibles de carbón o leña. Su diseño le permite tener una gran capacidad de absorción, retención y emisión de calor, lo cual le permite hacer un uso eficiente del combustible utilizado, además de distribuir el calor de forma uniforme.

Origen del Kamado

Se dice que los actuales Kamados son la evolución de los milenarios “Mushikamados” japoneses, llegando a remontar el origen de los Kamados a más de 1500 años. Desde sus primeros modelos en Japón, el Kamado se fabricó con un alto nivel de eficiencia energética, permitiendo cocinar carnes rojas, blancas, vegetales y cereales con poco combustible. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas norteamericanas se fijaron en el Kamado y llevaron la idea a Estados Unidos, la adopción del Kamado en territorio norteamericano se dio durante los años 1950 y 1970, posteriormente las personas y empresas fueron adaptando el modelo a la cultura occidental, pero siempre respetando su esencia y optimizando su diseño, hasta finalmente obtener el modelo de Kamado que conocemos en la actualidad.

Características y ventajas del Kamado

Los antiguos Kamados eran de forma ovoide y hechos de arcilla, sin embargo, aun cuando trabajaban de manera eficiente, estos no podían soportar altas temperaturas. Actualmente la forma ovoide se mantiene, pero el Kamado actual está fabricado de cerámica y materiales refractarios, lo cual le permite soportar temperaturas de hasta 350 °C o 400 °C. Los Kamados disponen de rejillas de ventilación, las cuales permiten controlar la temperatura y la intensidad de las brasas, luego de que estas rejillas se han ajustado, el aire empieza a fluir por toda la parte interna del Kamado para generar la cocción uniforme de los alimentos en su interior. 

La estructura cerámica hace que el Kamado sea un asador muy eficiente en cuanto al consumo de combustible, esto quiere decir que con una sola carga de carbón se puede cocinar por muchas horas. Una ventaja destacada del Kamado es que requiere de poco oxígeno para mantener un calor constante. Mientras haya poca circulación de aire dentro de la cámara de cocción del Kamado, la carne retendrá más humedad, especialmente en cocciones largas y “ahumados”. Otra ventaja del Kamado es que el calor se distribuye de forma uniforme, lo cual hace que sea una herramienta ideal para cocciones que requieran de calor homogéneo o parejo, como es el caso de los panes o pizzas.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Deseas conocer más sobre los Kamados?

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